Fetiches
¿Fetiche, parafilia o transtorno?
Que importante el conocer lo que es cada uno de estos terminos, sobre todo cuando nos encontramos en un momento en el que comenzamos a descubrir nuevos gustos en nuestra sexualidad. Hoy en día es muy común coincidir con compañeros con diferentes gustos o preferencias en su sexualidad, lo que nos permite de igual forma ir reconociendo nuestros verdaderos y propios gustos, pero...
¿Cómo saber si esto que estoy experimientando es algo normal o realmente requiere atención con algún profesional de la salud mental?
Primero que nada definamos cada uno de los términos:
Fetiche
Es el "objeto", que puede ser algo material, alguna parte del cuerpo o producto del cuerpo (como sudor, saliva, etc) y que nos produce un cambio en nuestra actitud
¿Cómo identificar si tengo un fetiche?
Una forma muy sencilla de identificar si tienes un fetiche o no, está en el observar y analizar tu actitud, si al momento del contacto de alguno de tus sentidos (olfato, tacto, gusto, oido o vista) con el "objeto" tiene un cambio en la forma en que normalmente te conoces entonces quizá ese objeto sea un fetiche tuyo, algunos de los cambios mas comunes cuando descubrimos nuestros fetiches pueden ser:
El cambio de postura
La forma o tono al hablar
Las expresiones corporales como bajar o levantar la mirada (rudeza o sumisión)
El mismo impulso o deso sexual (en relación a la frecuencia o tipo de práctica), entre otras.
Parafilia
Es la práctica sexual considerada fuera de lo convencional. En la mayoria de los casos en los que reconocemos una parafilia en nuestra sexualidad se trata de prácticas dentro de lo saludable y que siempre que se realicen dentro de la seguridad y control de las partes involucradas no requieren una atención especial o de apoyo emocional, sin embargo existe una línea muy delgada entre la parafilia y el transtorno o transtorno parafílico.
Para ser más claro ahora qué es un transtorno parafilico:
Transtorno Parafilico
Un transtorno parafilico es aquel en el que encontramos 3 características:
Perdemos el control de la práctica en cuanto a periodicidad y satisfacción, esto quiere decir que de forma desmedida buscamos la práctica de la parafília y todo encuentro o juego sexual que llevamos a cabo está basado en la misma práctica parafílica pues no encontramos ya una satisfacción real a nuestro deseo ni con la práctica en juicio ni con cualquiera otra.
Nos ponemos en riesgo nosotros mismos, afecta nuestras actividades cotidianas como el trabajo, familia, amigos, etc. además de romper límites personales y poner en riesgo nuestra propia integridad llevando la práctica con altos riesgos a pesar de conocerlos o sin protección a nuestra persona.
Ponemos en riesgo a otros, con recurrencia comenzamos a dejar de considerar la libertad de otros(as) con las que tenemos algún encuentro y cometemos actos en los que corre riesgo su integridad como en los siguientes casos:
a)Falta de consentimiento (como con menores y/o animales)
b)Abuso de confianza
c)Persuación aprovechando desventajas a nuestro favor.
Fetichismo
Ahora bien, ya que queda claro que un fetiche no es lo mismo que hablar de una parafilia o un transtorno, es importante mencionar que un fetiche es utilizado y/o forma parte de una parafília, la cuál recibe el nombre de FETICHISMO.
Haciendolo más claro, el fetichismo es la práctica sexual no convencional en la que se involucra un objeto fetiche, dado que el objeto fetiche nos provoca un cambio de actitud esto ayuda a que en nuestra práctica nos permitamos explorar o tomar ciertos papeles que en la "normalidad" no pensaríamos hacer o lograr cumplir.
Al igual que cualquier transtorno parafilicos en el fetichismo encontramos la misma línea delgada entre la práctica sobre márgenes de seguridad/control y el transtorno de fetichismo en el que podremos identificar alguno o los 3 puntos que definen un transtorno de parafilia (descontrol/insatisfacción, riesgo propio y riesgo a los demás), por ello la importancia de saber elegir con quién experimentar o explorar nuestros gustos y preferencias.